Para comunicar el carácter ecológico de la marca, ésta convirtió durante dos días una emblemática fuente de San Francisco en un fregadero gigante lleno de burbujas/globos que contenían muestras de sus productos. Por cada burbuja que alguien cogiese de la fuente se destinaban 2 dólares a San Francisco Clean City Coallition, una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la limpieza y conservación de la ciudad. Se recaudaron más de 3.000 $.
Una vez más vemos otra campaña que recurre a engrandecer elementos cotidianos, como ya vimos hace unos meses con una camára de fotos. Los objetos gigantes siempre llaman poderosamente nuestra atención, ¿nos hacen sentirnos pequeños, más jóvenes y felices?
Lo vimos en Marketing alternatif.
Por Diego Feijoo
2 comentarios:
A mí lo que me hace sentirme más joven y feliz son los globos :)
Asociar una marca a iniciativas ecológicas y solidarias es siempre una gran idea, y además en este caso lo han conseguido haciendo que la gente se divierta. Un 10 para ellos.
una campaña muy bonita! me recuerda a las tazas de la Bella y la Bestia :)
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