Un planteamiento clásico: sampling. Te damos una zapatilla del pie izquierdo y tú tienes que ir a la tienda a buscar la del pie derecho. Pero la ejecución le da una notoriedad y relevancia a la campaña que marca la diferencia y aporta valor a la marca en su interacción con el público. Cuando la sorpresa y la diversión están entre los ingredientes, el público responde.
Una gran idea puesta en marcha a nivel de un local, pero que podría ser una gran campaña; probablemente mucho más eficaz que las institucionales. Se llega directamente al público que se busca impactar con una experiencia inolvidable. Todo lo que implica al coche de uno hace la vivencia mucho más recordable.
¿De qué marca íbamos a hablar si no es de Coca-Cola al mencionar el término felicidad?
Más simple todavía que la máquina de la felicidad o la de la amistad, esta vez llevan a lugares como Brasil o Filipinas una gran máquina expendedora en forma de camión con un único y llamativo botón que regala botellas de la chispa de la vida. Un sampling mucho más espectacular y que queda genial en estos vídeos. Sea o no algo preparado, es imposible no esbozar una sonrisa al ver la cara de los primeros que aprietan el botón.
Nueva campaña de Toyota para ilustrar el concepto que lidera: ECODRIVING. Comienza con un reto: demostrar que se puede reducir un 10% el consumo de carburante. ¿Cómo? Conduciendo con un vaso de agua, en el salpicadero, intentando no derramar gota. Eso nos da un arranque de campaña en la calle con una acción divertida de guerrilla.
Como lo del vaso es un poco engorroso, nos proponen una aplicacion para el iPhone que genera el mismo efecto (pena que no hayan pensado en todos los demás usuarios de móvil). Además integra Google maps para ver tu ruta y dónde puedes mejorar. Los datos se suben a una web, ahí puedes compartir tus resultados en redes sociales, retar a tus amigos...
Diversión y juego para ilustrar un concepto que trabaja para la marca, con excelente combinación online - offline.
Gracias a mi amigo Rafa descubro una vuelta a los orígenes de las flashmobs, pero con un sentido de protesta muy interesante. El colectivo Flo 6x8 liderado por una bailaora, PACA LA MONEA, ha decidido luchar contra el capitalismo salvaje a base de flamenco y rumba. Encuentra en los espacios de las oficinas bancarias un ámbito perfecto para explayar sus acciones individuales y colectivas.
Resistencia activa y artística.
Los propósitos revolucionarios de la fundadora: ¡PATEA AL CAPITAL! "¿Por qué salvar al verdugo? Si finanza viene de fin, el fin de esta historia va bailao. Qué es el dinero careao con el Flamenco?" PACA LA MONEA, bailaora
Una campaña completa y eficaz para enfrentar el problema de los niños de la calle en Ucrania. Primero le da relevancia a un problema que muchos no conocen: más de 200.000 niños sin techo viven solos en las calles, sin recursos y enfermos. La gente los ignora y la policía los recoge, los agrupa y los saca de las ciudades, como la basura, en un vano intento de: si no los veo, no tengo el problema.
La campaña empieza en la calle con niños de papel recortados y pegados por doquier. La propuesta es o los quitas o te involucras. Tiene un reflejo en prensa y en internet con pop ups y banners. Una estrategia en Facebook un poco invasiva pero perfecta para la causa, pegando recortables de niños en las fotos de lo famosos y etiquetándolos. Consiguiendo involucración en la causa por parte de la mayoría.
Desde que estudiaba la carrera (Publicidad y RRPP) hace ya unos añitos siempre nos contaban y creíamos que los presupuestos más grandes, las campañas más espectaculares eran las que más "molaba" planificar, producir y disfrutar (palabra de productora).
No siempre he estado de acuerdo con esto, pero tras varios grandes proyectos con sus reconocimientos del cliente y/o del sector, de los que me alegro enormemente de haber participado, parecía que si que eran mucho mas gratificantes que otras muchas pequeñas acciones que han cumplido sus objetivos.
Ahora os pongo un ejemplo, no de Marketingvivo por eso de no mirarnos el ombligo, con el que me ratifico en lo que vengo pensando en estos (mis) últimos tiempos: lo que queda es el mensaje, lo que toca el espíritu, no tanto lo que entra por el ojo:
Es más "rollo" hacer campañas más sencillas, menos vistosas y premiables, pero no hay manera tan directa de tener un contacto tan efectivo.
Para comunicar el carácter ecológico de la marca, ésta convirtió durante dos días una emblemática fuente de San Francisco en un fregadero gigante lleno de burbujas/globos que contenían muestras de sus productos. Por cada burbuja que alguien cogiese de la fuente se destinaban 2 dólares a San Francisco Clean City Coallition, una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la limpieza y conservación de la ciudad. Se recaudaron más de 3.000 $.
Una vez más vemos otra campaña que recurre a engrandecer elementos cotidianos, como ya vimos hace unos meses con una camára de fotos. Los objetos gigantes siempre llaman poderosamente nuestra atención, ¿nos hacen sentirnos pequeños, más jóvenes y felices?
Comparto una campaña de esas que gustan por sencillas, fáciles y efectivas. De esas que de tan obvias, sorprenden.
Inversión mínima y máximo rendimiento, tanto directo como indirecto (Mass Media). Dicen que convirtieron 74 dólares en 138.000. A mí estos cálculos siempre me suenan a papel mojado, como cuando nos visita Lady Obama o el Papa y nos hablan de los millones que nos ahorramos, confundiéndolos con los millones que dejamos de gastar. En cualquier caso, logra excelentes resultados.
Os dejo con el vídeo, porque poco hay que se pueda añadir. Una asana, una caja y unas tarjetas de visita son suficiente material!
Como soy motero y militante este tipo de campañas me llegan más. Sin embargo, sesgos a parte, creo que es mucho más eficaz comunicar temas de seguridad vial en el momento de la acción (ej: al coger el vehículo) que en la TV mientras le pides a tu pareja que te pase el pan.
En este caso es una campaña de seguridad vial francesa, especialmente dedicada a la sensibilización vis a vis de las motos, la propuesta es sencillamente eficaz. Un post it pegado en la ventanilla con un mensaje personalizado del motero Thomas:
"Hola, me llamo Thomas y soy un motero. A lo mejor te cruzarás conmigo en tu próximo trayecto. GRACIAS por tener cuidado con mi vida!"
Y en el dorso: 1, 2, 3 consejos...
Busque siempre al motero en sus retrovisores. No se olvide nunca de poner el intermitente, indica a los moteros sus intenciones. Mire antes de maniobrar.
Mensaje directo y emocional , combinado con consejos claros, sencillos y fáciles de entender.
La campaña se remata con un spot, para intentar que la gente descubra la experiencia que se pretende evitar, estropeándole la cena a más de uno.
No estoy seguro de que sea absolutamente necesario el spot como está planteado. Ese tipo de experiencias, que yo he vivido en carne propia, no se pueden transmitir al efecto que se busca. Ya se han intentado todo tipo de realities, en campañas de tráfico, llegándose incluso al gore (referido al cine, no al falso ecologista exvicepresidente). Ojalá pudiésemos en España explorar el camino de mensajes directos, emocionales y prácticos, comunicados en el momento adecuado y con la atención disponible.
Mientras me conformaré con que los que leáis esto uséis más el intermitente. Os saluda un motero respetuoso.
Casualidades de la vida acabo de ser de los primeros en enterarme de una campaña de marketing PERSONAL 2.0 a la que merece la pena prestarle atención.
El periodista freelance Ismael Fernández ha subido hoy mismo su videocurriculum a Youtube. Hasta aquí, nada novedoso y hasta puede que un poco cursi (lo de presentarse en Youtube como si fueras un actor para conseguir un trabajo de oficinista no termino de verlo, sobre todo porque casi nadie que no lo sea sabe comportarse delante de una cámara). Sin embargo, en este caso propone un reto viral que se apoya en la solidaridad desinteresada (no, no es una redundancia) de nosotros usuarios de la blogocosa.
Se inscribió en una oferta de trabajo vía Infojobs (no aporta el link, suponemos que para evitar competencia) en ING Direct y se topó con la desilusión de 800 co-inscriptos, como si aquello fueran unas oposiciones. Así que decidió aportar a sus futuribles empleadores un valor añadido el día de su entrevista.
Celebro por una parte la iniciativa de un profesional proactivo pero sobre todo veo una oportunidad comunicativa única para la marca. Si saben capitalizarlo bien, el banco online podrá ganar además de un nuevo empleado que cumpla sus expectativas, toda una campaña de publicity gratuita (esto sí es una redundancia) y afianzar su imagen de marca sin apenas esfuerzo.
Me reservo el derecho a la duda, pero creo que el departamento de Marketing de una empresa no podría haberlo planeado mejor. Ahora sólo queda (para beneficio de ambos) que los números acompañen.
Me mantendré al tanto a ver cómo avanza la "campaña".
Tras la exitosa máquina de la felicidad, Coca-Cola ha aprovechado la celebración del Día de la Amistad el pasado 20 de julio en algunos países latinoamericanos para traernos la máquina de la amistad. ¿Qué tiene de peculiar esta máquina?
Su altura: mide unos 3 metros y medio, por lo que el único modo de llegar a meter monedas y poder conseguir una lata de Coca-cola es, como se ve en la ilustración, que alguien nos ayude. Para compensarlo obtendremos dos latas, para compartir con nuestro amigo. Una buena idea que incide en la asociación de la marca con la felicidad y el buen rollo.
Coches aparcados en la calle… hasta aquí, nada nuevo, pero si añadimos objetos cotidianos super hormonados hasta alcanzar una proporción fuera de lo común, tendremos un reclamo exitoso. Es el caso de estas dos acciones de calle: la primera desarrollada en Toronto por BBDO, muestra la versatilidad de un Smart y la segunda advierte de las consecuencias de mezclar coche y alcohol empaquetando como evidencia policial a coches aparcados en las calles de Ciudad del Cabo, más a lo grande que con facturas de miles de dólares.
A Diesel se le ocurrió realizar una acción de la ciudad de Ginebra como parte de su última campaña, Be stupid. Tras explicarnos la filosofía de Be stupid y mostrarnos acertadaspiezasgráficas, decidieron poner varios bloques de hielo (el hielo siempre llama la atención) en las calles de la ciudad suiza, uno de ellos conteniendo unos pantalones de la marca y con un mensaje en su exterior: BE STUPID! Libérame del hielo, llévame a Diesel Store y cámbiame por los vaqueros que elijas. En el vídeo podemos observar cómo los curiosos se quedan observando los pantalones congelados, esperando a ver quién es el atrevido que intenta romper el hielo, literal y figuradamente. Muchos lo intentan, y el bloque se va desgastando poco a poco hasta que alguien se hace con el premio.
La acción funciona muy bien como parte de la campaña de Diesel, ya que provoca que la gente actúe de manera estúpida pero ingeniosa al mismo tiempo. Porque hay que ser un poco diferente a los demás como para pensar "voy a romper ese bloque de hielo para conseguir unos pantalones gratis". El problema del vídeo es que tal vez el público general ya no sea suficientemente estúpido como para no dudar de la credibilidad de que alguien vaya a la calle con un soplete o una sierra.
Si la gente bebe y conduce pese a todo tipo de campañas, como ésta o como la que hizo Stevie Wonder en España, ¿qué podemos hacer para que el que se toma una copa se lo piense dos veces antes de coger el volante? Mostrarle los posibles costes de combinar alcohol y coche justo al pedir la cuenta. Ambulancia, un día en cuidados intensivos, rayos X, silla de ruedas... Conducir esta noche hasta casa podría salirte muy caro. No bebas y conduzcas. Tras la reacción de enfado o asombro inicial viene el momento en el que los conductores lo entienden y hasta dan las gracias por esta acción.
Como punto negativo, es una pena que el final del vídeo haga que parezca una campaña para los taxis de la ciudad, pero la idea de Ogilvy Brasil para Bar Aurora y Boteco Ferraz es inteligente y sencilla, sin tener que recurrir a mostrar accidentes o imágenes desagradables para que el público capte el mensaje.
¿Qué pasaría sin embotelláramos el agua que millones de personas en países en vías de desarrollo beben diariamente y la ofreciéramos en las calles de Nueva York? Pues nadie la bebió pero para intentar cambiar esta situación mucha gente se decidió a donar en la misma máquina expendedora, que ofrecía una amplia variedad de botellas de agua: malaria, hepatitis, fiebre amarilla... ¿Que no tienes cambio? Pues puedes donar vía móvil con un simple sms.
Desde luego las máquinas expendedoras siempre dan mucho juego como ya vimos con la máquina de la felicidad, y puede que la campaña Dirty water no sea la más original, pero valoramos que Unicef decidiera dejar de lado la comunicación que apela a la sensibilidad del público y apostar por un tono más humorístico y sarcástico con el fin de atraer al público a colaborar en esta causa.
Ópera street market, así lo llamaron en el Twitter de Agr!, creadores de esta campaña. Hace unos meses el mercado central de Valencia se transformó durante unos minutos en un gran auditorio improvisado. Entre el ruido que cabe esperar en un mercado sobresale la voz de un frutero, que empieza a cantar una parte de La Traviata.
Al tenor le sigue desde otro puesto una soprano, sorprendiendo todavía más al público, que empieza a formar un corro. Los aplausos que recibe la interpretación se ven interrumpidos por otra escena de la misma ópera, donde empiezan a sumarse más cantantes, con carrito de la compra incluído y ofreciendo champán a los presentes.
Al final se muestra un cartel con el mensaje ¿Ves como te gusta la ópera? Todo formaba parte de una campaña para el Palau de les Arts Reina Sofía, la iniciativa Eso que se conoce como la ópera que pretende dinamizar este tipo de espectáculos y acercarlos al gran público. Qué mejor manera de conseguirlo que en el principal mercado de la ciudad.
La marca de ropa de mujer Marisa decidió remodelar una de sus tiendas para convertirla en una tienda de lencería femenina y, mientras se hacían las obras, aprovechar la curiosidad inherente a todo ser humano y crear una divertida acción. El vídeo habla por sí solo:
Lo que más nos gusta es que sin muchos recursos Fischer+fala se las arregló para crear esta ingeniosa campaña. Menos es más, nunca mejor dicho. Como se puede comprobar en el vídeo, a la mayoría le encantó descubrir lo que Marisa estaba preparando...
Coca-Cola sigue asociando su marca a la idea de felicidad y tras anuncios como éste han desarrollado la acción que os enseñamos en el vídeo.
Extender la alegría entre los estudiantes de un campus universitario es tan fácil como instalar una máquina expendedora que además de montones de refrescos, regala flores, globos y hasta bocadillos gigantes. ¿Habrá sucedido real y espontáneamente? No sabemos ni dónde ni cuándo ha sido, está muy bien filmado y los estudiantes parecen actuar muy bien. Sea preparado o no, todos desearíamos encontrarnos con una máquina como ésta. Where will happiness strike next?
Ya dejamos constancia de que los flashmobs se resisten a pasar de moda, pero cada día encontramos más y más casos de reuniones de personas para promocionar algo, algunos bastante acertados y otros que nos dan a entender que se han apuntado tarde al carro de esta tendencia. Lo que sí es irrefutable es que el atributo de espontaneidad con el que nació este término se ha ido perdiendo poco a poco.
Algunos casos recientes son tan llamativos como el reto de una ONG en Italia que trató de meter a 100 personas en un preservativo gigante: The condom mob. Al final lograron introducir hasta 223, todo para luchar contra el sida. Llamativo, pero no sabemos si esto habrá sido de gran utilidad para conseguir financiación para la causa.
Otro ejemplo que nos ha llamado la atención últimamente es la consecución del récord Guinness del (copiamos textualmente) mayor número de hombres afeitándose a la vez ante una clase magistral. Acción de La Toja Triple acción que no hemos visto en ningún medio salvo en el blog de la agencia que lo desarrolló, Dúplex. Suponemos que el objetivo de este tipo de eventos es lograr la mayor difusión posible, pero salvo los asistentes al mismo y los lectores del blog, ¿quién se ha enterado? Una oportunidad desaprovechada.