¿A dónde van las webs cuando se mueren?

Mientras navegaba documentándome para el próximo post he descubierto un website muerto que se merece una pequeña reflexión.

Cuando una marca desarrolla una página web para una campaña, con su invasión en medios convencionales, sus banners en webs de referencia, su posicionamiento en Google y demás e-rramientas de visibilidad que lleva asociados un site comercial no se puede dejar morir por más que la campaña haya terminado.

Me refiero al site www.hugourbanart.es Según me han contado por aquí hace no demasiado tiempo era la plataforma desde la que Hugo ofrecía a sus clientes la oportunidad de rediseñar sus botes de fragancias en un concurso por 5000$. No entraré en el tema en profundidad porque sobre eso hablaremos en el post siguiente pero sí dedicaré un breve al site en cuestión.

Las noticias que he encontrado sobre el concurso son todas de 2006 (aquí en Markarina, por ejemplo) y la sorpresa llega cuando quieres seguir el link a la web del concurso y te encuentras esto. Una web standard de dominio en venta en la que aparecen diversos anuncios estilo AdSense.

Por más que una campaña de marketing termine su recorrido ninguna marca se puede permitir que su URL termine asociada a cualquier contenido ajeno. Nada impediría en este momento adquirir ese dominio para, pongamos por caso, desarrollar un portal pornográfico. Un ejemplo típico de cuando Internet andaba en pañales era aquel www.whitehouse.com que en vez de ponerte en contacto con el gobierno USA era un prostíbulo (que nadie se preocupe, hoy por hoy es un medio de comunicación 2.0).

Entender Internet va mucho más allá de pedirle a la agencia de turno que nos haga algo moderno. Entender Internet significa... entender Internet. De la misma manera que cuando una marca, por las razones que sean, abandona un local comercial y elimina toda referencia anterior a la marca (no queremos ver nuestro logo en un edificio abandonado) deben preocuparse de que cuando un dominio deja de ser útil hay que hacer un buen fin de campaña o al menos, conservarlo sin contenido para evitar que caiga en manos extrañas.

Aarón Navia desde Marketingvivo-

ACTUALIZACIÓN: Me chivatea Juan Daniel Sever, socio de Marketingvivo, que existen opciones para aplicar eutanasia activa a tus webs. Desconozco quien ha sido el/la/los/las responsable(s) pero por regalar ideas que no sea.
Y siguiendo en la línea, me recomienda también un limbo de webs bastante interesante. En Internet va todo tan aprisa que un diseño de hace 3 años lo vemos antiquísimo, así que está bien tener un lugar al que volver a ver la web del instituto en el que estudiaste.