Ya hemos visto algún que otro caso de mupis interactivos, como Marc Ecko y los graffitis o la llegada de los códigos QR a occidente. Pero esta vez descubrimos en Francia un ejemplo que va más allá: para comunicar que ahora la botella de Coca-Cola tiene una textura especial más adherente para que no se nos resbale de las manos, la agencia Marcel París ha hecho esto:
Muchas personas se apoyan en los mupis de las paradas de autobús, sin saber que en lugar de cristal están en contacto con una gran superficie de velcro. Al darse cuenta de ello se giran e instantáneamente se quedan con el mensaje: Coca-Cola new grip bottle. Sí, un soporte interactivo, pero con el que la gente interactúa involuntariamente. Nos recuerda a esta acción de ITV que vimos hace casi tres años, y al mismo tiempo hace que nos cuestionemos de nuevo si este tipo de interacción accidental es positiva.
Aunque los resultados hayan sido favorables en ventas para la compañía, ¿cuántas personas pudieron no tomarse tan alegremente el quedarse adheridas a un mupi sin buscarlo? Y cabe mencionar la posibilidad de que el pequeño riesgo para las prendas o el pelo al pegarse al velcro puede causar rechazo hacia la marca. En definitiva, no es lo mismo que sea el público el que decida dar un paso adelante e interactuar con una marca a que sea ésta la que nos invada en la calle sin esperárnoslo.
Lo vimos en Guerrilla communication.
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